En cuatro palabras:
El vino natural es un tipo de vino elaborado a partir de uvas orgánicas o biodinámicas recolectadas a mano, y con una mínima intervención por parte de la bodega.
Visión general
En los últimos veinte años, un número cada vez mayor de productores de vino no solo se han pasado a la agricultura orgánica y biodinámica, sino que también han adoptado un enfoque de vinificación diferente: la vinificación natural. Cabe señalar que para algunos productores, la vinificación natural siempre ha sido la única opción: algunos de ellos siempre han hecho vino de forma natural.
La vinificación natural se ha convertido en un movimiento parecido a una revolución, un némesis de la industrialización y homogeneización del vino en las últimas tres décadas. Los productores de vino natural están a la vanguardia de este movimiento, rechazando las técnicas de vinificación industrial y el uso excesivo de pesticidas, fungicidas, herbicidas o fertilizantes en el viñedo.
Los enólogos naturales también rechazan la homogeneización del sabor y el predominio de las variedades de uva internacionales, prefiriendo en cambio las variedades autóctonas y centrándose en el concepto de terruño.
El vino natural sigue siendo hasta cierto punto un misterio a pesar de su reciente aumento de popularidad. Aquí intentaremos explicar qué es el vino natural y comentar algunos conceptos erróneos.
Características principales
- Los vinos naturales se elaboran con una mínima intervención en la bodega durante el proceso de elaboración del vino.
- Los vinos naturales se elaboran con levadura natural; no se agrega levadura industrial para desencadenar la fermentación o agregar un sabor particular al vino.
- El proceso de fermentación no está controlado por productos químicos o dispositivos de control de temperatura.
- El dióxido de azufre, siempre en cantidades mínimas, es la única sustancia añadida a los vinos naturales, sirviendo como estabilizante y conservante.
- Los vinos naturales a menudo se embotellan sin clarificar y sin filtrar y, como resultado, los sedimentos se acumulan en el fondo de la botella.
- Los vinos naturales se elaboran con uvas de cultivo ecológico o biodinámico aunque, en algunos casos, no están certificadas.
- Los productores de vino natural tienden a trabajar con variedades de uva autóctonas.
Enología convencional versus enología natural
Para comprender mejor a qué se oponen los enólogos naturales, es fundamental echar un vistazo a algunas de las sustancias y técnicas más habituales utilizadas en la vinificación convencional:
- Levaduras cultivadas en laboratorio
- Antimicrobianos
- antioxidantes
- Reguladores de acidez
- Filtrado de gelatinas
- Clarificantes como clara de huevo, caseína, cola de pescado
- Tratamiento de campos eléctricos
- Inyecciones de gas para airear el vino
- Técnica de ósmosis inversa para controlar la proporción alcohol-jugo de fruta.
- Control de temperatura
Vino natural vs. Vino ecológico vs. Vino biodinámico
No todos los vinos orgánicos o biodinámicos son también vinos naturales, pero en cambio todos los vinos naturales se elaboran con uvas cultivadas de manera orgánica o biodinámica.
No existe una definición o regla compartida que establezca qué es un vino natural, pero sí existen regulaciones bien definidas para lo que se puede considerar orgánico y/o biodinámico.
¿Cómo sabe el vino natural? ¿Qué aspecto tiene?
El vino natural puede tener un sabor muy diferente al de otros tipos de vino. En algunos casos, tiene un nivel de acidez comparable al de una cerveza amarga al estilo belga o incluso a la Kombucha. Los vinos naturales rara vez se envejecen en roble nuevo y, por lo tanto, tienden a ser menos redondos y flexibles; y suelen tener menos alcohol.
El vino natural suele estar sin refinar ni filtrar y, por lo tanto, puede verse turbio, definitivamente más turbio que el vino estándar (se aprecia más en los blancos). Para algunas personas, el vino natural es funky, salvaje e impredecible; para otros, incluyéndonos a nosotros, es eso precisamente, vino.
¿Por qué debería probar el vino natural?
Si bien es cierto que el vino natural puede no ser para todos los gustos, creemos que sí lo debería probar todo el mundo. Y es que el vino natural puede tener un sabor muy diferente al vino tradicional y, en todo caso, es una experiencia muy interesante y potencialmente transformadora.
Al igual que con otros vinos (no naturales) hay buenos y malos vinos naturales; Vinos naturales bien hechos y otros defectuosos. Sin embargo, los vinos naturales son por definición más éticos. En Bebedistinto sólo encontrarás aquellos vinos naturales que hemos probado, y que creemos firmemente que merecen ser conocidos.
¿Es el vino natural saludable?
Décadas de investigación científica nos dicen sin ninguna duda que el vino contiene sustancias que, si se ingiere con moderación, tienen efectos beneficiosos. Sin embargo, sería irresponsable y anticientífico afirmar que el vino - natural o no - es bueno para la salud.
Tenemos claro que, ante todo, estamos hablando de una bebida alcohólica, y el alcohol, sobre todo en exceso, no es bueno para la salud. Creemos que es una bebida brutal, sí, pero debe ser consumida de forma responsable, con moderación, siempre que sea posible acompañado de comida, y por supuesto con amigos y familiares.
¿El vino natural es libre de dolores de cabeza?
Una vez más, sería irresponsable hacer tal afirmación y por dos razones muy simples:
- No hay pruebas científicas de que los sulfitos causen dolor de cabeza. Los dolores de cabeza relacionados con el vino son de hecho muy subjetivos y pueden deberse a una amplia gama de factores, no solo a los sulfitos.
- Los vinos naturales contienen sulfitos aunque no se agreguen: los sulfitos se forman naturalmente durante el proceso de vinificación. No existe el vino sin sulfitos.
Sin embargo, es cierto que el vino natural tiene una cantidad increíblemente baja de sulfitos y, por tanto, para quienes son muy sensibles a los sulfitos, o incluso levemente intolerantes, es la mejor opción del mercado.
Conclusión
El vino natural es probablemente el vino más fascinante del mercado. Puede ser funky y salvaje, pero no solo eso no es malo, sino que además, siempre muestra una personalidad fuerte. Pero es que, además, con el vino natural, cada añada es diferente, y tiene un sabor distinto, y eso aún lo hace más emocionante.
El enfoque de vinificación no intervencionista, junto con las mejores prácticas orgánicas y biodinámicas en los viñedos, dan vinos de carácter único.