Conoce las caras detrás del vino
Risky Grapes Wine Co. nace como un nuevo proyecto, con una clara visión de la evolución de los nuevos hábitos del vino entre la gente joven y no tan joven, su búsqueda de nuevas experiencias gastronómicas, nuevos sabores y nuevas referencias, sin renunciar a la calidad, pero ajustadas a su economía.
Con estas premisas lanzamos una interesante línea de vinos, algo novedosos al paladar, con la frescura y sabor mediterráneos pero con la calidad tradicional de la mejor cultura del vino: el máximo respeto con el entorno y una filosofía de control de los viñedos y procesos reflejada en todos nuestros productos.
Detrás de cada botella no hay solo una apuesta enológica. Detrás de cada nuevo vino hay un terreno y un viñedo propios, un seguimiento exhaustivo de los procesos de la uva y los procedimientos de elaboración de los caldos. Por eso cada detalle y cada paso en el camino ha sido calculado con gran precisión. Desde la elección de las fincas y las variedades que se cultivan en ellas, y el cuidado del suelo utilizando cubiertas vegetales y métodos naturales, hasta la lucha por recuperar variedades autóctonas como la Bobal y la Merseguera, con el afán por mantener un fondo de sincera expresión del suelo y el clima de las fincas en los nuevos vinos.
El Vino
La versión más joven y divertida de la uva Bobal. Un vino jugoso y fresco que se elabora con uvas de viñedos de cultivo ecológico, plantados a 680m de altitud. Los seis meses de crianza lo hacen más redondo, y dan complejidad a un vino que, como dice su nombre 'La Traca', es una explosión de fruta madura, frescor y sensaciones aromáticas golosas.
Marida tu momento
Un delicioso plato tradicional que marida perfecto con esta vinazo.
Paella Valenciana
Ingredientes
Arroz bomba 1500 g
Pollo de corral 1
Conejo 0.5
Judía verde plana 500 g
Garrofó 500 g
Alcachofa (opcional) 6 g
Caracoles 500 g
Aceite de oliva virgen extra
Pimentón dulce
Tomate triturado
Azafrán
Romero fresco
Sal
Elaboración
Toda paella que se precie comienza por un buen sofrito. En una paella cuanto más grande mejor, se sofríe en abundante aceite el pollo, el conejo, las judías, las alcachofas y los caracoles (la que veis en la foto no tiene garrofó porque no es temporada y el congelado no es igual), sazonando con un poco de sal y pimentón hacia el final. Cuando esté bien dorado se añade el tomate triturado y se rehoga.
Con el sofrito listo se debe de añadir el agua. Las proporciones dependen mucho del fuego, del calor que haga, del grado de humedad y de lo grande que sea la paella, pero para comenzar, una buena proporción es la de añadir tres veces el volumen de agua que de arroz, aunque es la experiencia la que os hará ajustar y perfeccionar estas cantidades, que acabaréis haciendo a ojo, como hicieron la tía y la madre de mi novia, que eran las encargadas de esta paella (a pesar de que la tradición marca que sea el hombre de la casa el que la prepare).
Echamos ahora algunos troncos más al fuego para que suba de potencia y se haga bien el caldo durante 25 o 30 minutos. Es un buen momento de echar el azafrán o, en su defecto, el sazonador de paella (el más popular es "el paellador), que lleva sal, ajo, colorante y un poco de azafrán.
Luego añadimos el arroz "en caballete" (en diagonal) y lo distribuimos por la paella. Cocemos entre 17 y 20 minutos, aunque aquí el tiempo lo marca de nuevo el grano de arroz y la potencia del fuego, que debemos ir dejando consumirse. Tiene que quedar completamente seco y suelto. Mi recomendación para los primerizos es que tengáis un cazo con agua hirviendo al lado, por si hay que añadir agua. A mitad cocción también podemos poner unas ramitas de romero, que retiraremos antes de servir.
Por último, conviene dejar la paella reposar unos minutos tapada con un gran paño o papel de periódico --no es bueno porque con la humedad se puede liberar algo de tinta, pero toda la vida lo he visto usar-- antes de servirla y recibir el aplauso de los presentes.