Conoce las caras detrás del vino
El origen de Santa Catalina del Mañán, conocida popularmente en sus inicios como Bodega del Mañán, se remonta a 1962 con la fundación de una gran bodega en el llano del Mañán, Monóvar.
La historia de la bodega es fruto de la iniciativa de una treintena de agricultores con bodegas propias, que se unen para resolver un problema logístico en cuanto al transporte del vino, creando la gran bodega del Mañán, con mejores instalaciones, condiciones logísticas y ubicación. Años de duro trabajo en estrecha colaboración con sus miembros han llevado a Bodega Santa Catalina a diferenciarse por su cercanía y sencillez, demostrando gran profesionalidad, en una clara apuesta por la promoción y la cultura del vino en Alicante.
Siendo muestra de este afán por fomentar y dar a conocer la riqueza de la larga tradición vitivinícola de su zona, tomando parte activa como una de las bodegas de Alicante que participan en la Ruta del Vino de Alicante, siendo Monóvar socio fundador.
Nuestro Test
Pudimos hablar con José Antonio Valera de la bodega y tuvimos la suerte de que quiso contestar nuestro cuestionario para conocerlo mejor a él y su trabajo.
¡Vamos a ello!
1. ¿Qué es lo que más te gusta del día a día en tu bodega?
Pasar los pedidos y ver como va evolucionando favorablemente la Bodega.
2. Guilty pleasure - un vino que sí o sí siempre tienes a mano (de otra bodega)
Mantel Blanco Sauvignon Blanc.
3. Si tu bodega fuese representante de una fiesta ¿qué festividad sería?
San Juan.
4. Si pudierais elegir cualquier personaje famoso / histórico para representar la bodega, cuál elegirías?
Juan Sebastián el Cano.
5. Si pudieras tener un superpoder, ¿cuál sería?
El poder generar recursos para que los pueblos más desfavorecidos, puedan generar su propia comida.
6. ¿En qué publicación (revista/blog) no enológica, querrías salir publicado?
Hola.
7. Bonus track - ¿Qué es lo más loco que has hecho por trabajo/un vino?
Dejar un puesto importante en una multinacional para venir a este proyecto de Bodega tan apasionante y enriquecedor. Caterina.
Conoce las caras detrás del vino
El origen de Santa Catalina del Mañán, conocida popularmente en sus inicios como Bodega del Mañán, se remonta a 1962 con la fundación de una gran bodega en el llano del Mañán, Monóvar.
La historia de la bodega es fruto de la iniciativa de una treintena de agricultores con bodegas propias, que se unen para resolver un problema logístico en cuanto al transporte del vino, creando la gran bodega del Mañán, con mejores instalaciones, condiciones logísticas y ubicación. Años de duro trabajo en estrecha colaboración con sus miembros han llevado a Bodega Santa Catalina a diferenciarse por su cercanía y sencillez, demostrando gran profesionalidad, en una clara apuesta por la promoción y la cultura del vino en Alicante.
Siendo muestra de este afán por fomentar y dar a conocer la riqueza de la larga tradición vitivinícola de su zona, tomando parte activa como una de las bodegas de Alicante que participan en la Ruta del Vino de Alicante, siendo Monóvar socio fundador.
Nuestro Test
Pudimos hablar con José Antonio Valera de la bodega y tuvimos la suerte de que quiso contestar nuestro cuestionario para conocerlo mejor a él y su trabajo.
¡Vamos a ello!
1. ¿Qué es lo que más te gusta del día a día en tu bodega?
Pasar los pedidos y ver como va evolucionando favorablemente la Bodega.
2. Guilty pleasure - un vino que sí o sí siempre tienes a mano (de otra bodega)
Mantel Blanco Sauvignon Blanc.
3. Si tu bodega fuese representante de una fiesta ¿qué festividad sería?
San Juan.
4. Si pudierais elegir cualquier personaje famoso / histórico para representar la bodega, cuál elegirías?
Juan Sebastián el Cano.
5. Si pudieras tener un superpoder, ¿cuál sería?
El poder generar recursos para que los pueblos más desfavorecidos, puedan generar su propia comida.
6. ¿En qué publicación (revista/blog) no enológica, querrías salir publicado?
Hola.
7. Bonus track - ¿Qué es lo más loco que has hecho por trabajo/un vino?
Dejar un puesto importante en una multinacional para venir a este proyecto de Bodega tan apasionante y enriquecedor. Caterina.
El Vino
Vino joven de intenso color amarillo verdoso, de aroma intenso y persistente, de frutas cítricas, tropicales y flores blancas. En boca es ligeramente ácido, chispeante muy fácil de beber para nuevos consumidores. Está elaborado por un coupage de Moscatel (60%) y Macabeo (40%). Es un vino ideal para degustar solo muy frío y acompañar a Tapas o, como indica su botella con marisco cocido, o, si te sientes aventurero, postres y dulces.
Test Personalidad del Vino
Le hemos preguntado a José Antonio Valera su visión del vino y nos ha respondido el cuestionario de personalidad, en el que el vino queda retratado a la perfección:
1. ¿Si el vino fuera un famoso / personaje ficticio, cuál sería?¿Porqué?
La Actriz Gal Gagot , por su belleza, finura y elegancia.
2. ¿Y si fuera un animal?¿Porqué?
Lince Ibérico. Su belleza estética.
3. El porqué de la etiqueta y el nombre.
Va muy bien con nuestra gastronomía. Los motivos del mar, mediterráneo, frescura, sutileza.
4. Su match. ¿Cuál sería su compañero perfecto?
Para mí unas buenas quisquillas.
5. ¿Es más playa o más montaña? ¿Porqué?
Playa sin duda, fresquito entra muy bien y gusta a casi todo el mundo.
¿Te ha gustado la experiencia?
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Marida tu momento
En cuanto a su maridaje, este blanco encaja perfectamente con mariscos, pescados, postres y dulces. Nosotros lo recomendamos con algo clásico, pero súper sabroso:
Mejillones a la marinera:
Ingredientes:
Mejillones, 2 kg
Ajo, 2 dientes
Cebollas, 2
Salsa de tomate, 2 cucharadas
Pimentón de la Vera dulce, 1 cucharada
Harina de trigo, 2 cucharadas
Vino blanco, 200 ml
Agua de cocer los mejillones, 200 ml (o caldo de pescado)
Sal, al gusto
Aceite de oliva virgen extra, 3 cucharadas
Perejil, 3 o 4 ramitas
Preparación
1. Limpiar los mejillones
Los mejillones pueden traer restos de cuerda, algas y diversas conchas de adheridas, por eso lo primero que debemos hacer es limpiarlos bien.
Para ello los ponemos en el fregadero limpio, les vamos rascando la concha y los enjuagamos bien bajo el chorro de agua fría. Si alguno tiene la concha rota o está abierto, lo tiramos.
2. Cocer los mejillones y retirar las conchas
Ponemos a calentar una olla, preferiblemente de hierro y, cuando esté tan caliente que veamos que empieza a echar humo. En ese momento, echamos los mejillones y tapamos la olla. La humedad de los mejillones hará que se genere vapor y con él se cocerán.
Los dejamos cocer un par de minutos hasta que se abran y, cuando lo hagan, los sacamos de la olla y reservamos por un lado los mejillones y, por el otro, el caldo que quedará en la olla que no es más que el agua que han soltado los mejillones. Puro sabor a mar.
3. Preparar la salsa marinera para mejillones
En una sartén o cazuela baja -queda genial en una cazuela de barro- ponemos a calentar el aceite de oliva virgen extra en el que empezaremos por sofreír los dientes de ajo pelados y bien picados hasta que empiecen a bailar y a desprender todos sus aromas.
A continuación añadimos las cebollas picadas muy finas y las dejamos sofreír hasta que estén doradas.
Cuando la cebolla esté dorada añadimos el perejil picado y la harina, que cocinaremos durante un par de minutos para que pierda el sabor a crudo.
Añadimos el vino blanco y dejamos hervir hasta que evapore el alcohol.
Añadimos el caldo que teníamos reservado de los mejillones y, si la cantidad de este último no es suficiente, podemos añadir un poco de agua o caldo de pescado.
Añadimos también la salsa de tomate y mezclamos todo bien.
Incorporamos el pimentón y dejamos cocer a fuego medio bajo durante unos cinco minutos removiendo de vez en cuando para que nuestra salsa marinera para mejillones no se agarre al fondo.
Finalmente, añadimos los mejillones que tenemos reservados y dejamos cocinar un par de minutos para que tomen temperatura.
4. Servir
Antes de servir nuestros mejillones en salsa marinera los dejamos reposar unos minutos en la cazuela para que se asienten bien los sabores. Podemos presentarlos en la mesa en la propia cazuela como entrante para que cada uno se sirva a gusto o bien podemos emplatarlos acompañados de una ración de arroz blanco o de patatas cocidas para tener un plato único la mar de sencillo y delicioso.